Son organizaciones que quieren ingresar con proyectos dignos y viables; a estas organizaciones no les interesa entregarles los dineros a los politiqueros de siempre debido a la corrupción imperante, indigna y cruda realidad que viven los más pobres de Ecuador.

 

Sumidos en el abandono y discriminación total de un gobierno aplastante que endurece,  cada vez más, las posibilidades de estudios y de empleo a los más necesitados.

Estas organizaciones quieren entregar estos proyectos a personas naturales y organizaciones jurídicas para que solucionen estos gravísimos problemas del país.

Pero este gobierno de forma egoísta les cierra las puertas, como el perro del hortelano que no hace ni deja hacer. 

Actualmente la crisis en Ecuador es terrible, claro que los politiqueros y los mas ricos no la sienten y hasta tienen la osadía de decir todo lo contrario. 

En nuestro país hay gente viviendo en las calles, en los basureros, en los barrancos y hasta debajo de los puentes.

Viven las familias peligrando terriblemente sobre todo la vida de sus hijos.

La pobreza y el hambre campea y es por eso que muchos se vuelcan a la delincuencia tras no encontrar otra salida. 

El sufrimiento conlleva a los jóvenes a las drogas, la falta de oportunidad de estudios crea pobreza y delincuencia.

Las cárceles en Ecuador están abarrotadas, siendo este un fiel reflejo de la mala administración de sus gobiernos nacional y seccional.

Los estudiantes ya no caben en las escuelas fiscales, los hospitales ya no abarcan tantos enfermos. 

Todo es un caos completo.

Nuestro mayor consejo a este gobierno es que deje ingresar a estas organizaciones benefactoras que lo único que pretenden es cambiar la cruda realidad de Ecuador.

Y no le pidan sobornos ni coimas para ingresar.  Hay que ser honrados y honestos. 

Ustedes ya tienen sus buenos sueldos y dejen que los pobres sean auxiliados al fin.