Desde ese día, Luciola se ha convertido en una mujer con dos roles: es padre y madre para sus tres hijos menores de edad.

¿Cómo cambia el hogar la muerte de un padre de familia? “Mucho”, dice Luciola. “Antes era gordita y ahora he bajado de peso porque trabajo en las noches. Además de estar atenta a la educación de mis hijos, debo estar pendiente de cada detalle en la investigación del crimen. Desde aquel viernes 31 de enero busco justicia”, explica.

Ella labora en una empresa procesadora de pescado y aunque está dispuesta a resolver la muerte de su marido, en ocasiones teme que el crimen quede en la impunidad, y por eso exige que los responsables sean sancionados con la pena máxima. 

Su esposo fue víctima de la delincuencia, que acabó con el sueño de ver crecer a sus hijos, cuando una bala perforó su corazón.

Él vivía en el sitio San Juan de Manta y se dedicaba a realizar fletes en su camioneta.

 

LLAMADOS A JUICIO. Los dos hombres que presuntamente terminaron con la vida de  Luis fueron llamados a juicio hace dos semanas.

El fiscal Byron Bello acusó a Carlos B. y Wilfrido S. de tener vínculo directo en el asesinato. El hombre de 38 años falleció cuando había retirado 180 dólares del Banco del Pacífico. 

Él fue perseguido por los presuntos sacapintas hasta la avenida 24 de Mayo, cerca del barrio La Ensenadita, cuando lo interceptaron y le dispararon mientras intentaban quitarle el dinero.

La Policía informó que los dos posibles asesinos fueron capturados el mismo día que ocurrió el crimen.

En ese instante un patrullero pasaba cerca del lugar e inició la persecución de los atacantes, logrando capturarlos en la parroquia Eloy Alfaro.

Actualmente la Fiscalía de Manta espera que los jueces fijen la fecha para el juicio de los implicados, que posiblemente se realizará el próximo mes.

En este proceso consta una denuncia, más de 15 testimonios, un informe de la autopsia y documentación de la Policía.