El vehículo explotó en un concesionario de coches que estaba a unos 300 metros de un cuartel de las “Asayish”, fuerzas de seguridad kurdas.

 

La ONG no descartó que el número de víctimas pueda aumentar porque todavía continúan los trabajos de rescate en la zona.

Por otro lado, en la misma provincia al menos siete personas perecieron por un bombardeo de aviones del régimen sirio contra una base del grupo radical Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) en el pueblo de Shadadi, en el sur de Al Hasaka.

Dos de los muertos son miembros de ese grupo, mientras que se desconoce si el resto son civiles o integrantes del EIIL.

Al Hasaka limita al este con la provincia iraquí de Nínive, cuya capital, Mosul, fue tomada por el EIIL el martes pasado.

En Al Hasaka viven gran parte de los kurdos sirios, cuyas milicias, las llamadas Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, se enfrentan al EIIL desde hace meses en el norte de Siria.