La llamada se produjo después de que al menos 54 soldados ucranianos murieran este sábado a manos de los rebeldes prorrusos, 49 de ellos por el derribo de un avión militar, en la jornada más negra para las fuerzas gubernamentales desde el inicio hace dos meses de la operación antiterrorista en el sureste del país.

Kerry presionó a Lavrov para que Rusia muestre su "claro compromiso con la distensión (de la crisis) y la paz poniendo fin al flujo de armas y el apoyo a los separatistas, y trabajando activamente con Ucrania por un alto el fuego, la amnistía y el diálogo político", indicó el funcionario.

Asimismo, urgió a un acuerdo "justo" y "equitativo" sobre la disputa entre ambos países por el abastecimiento y precio del gas, ante la amenaza de que Rusia cierre el suministro por el impago de Ucrania, mientras negocian a contrarreloj con la Unión Europea como intermediaria.

El secretario de Estado también habló con el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, para expresar sus condolencias por los fallecidos en el ataque aéreo, al tiempo que reiteró el apoyo de Estados Unidos en la defensa de la frontera ucraniana y en el plan de paz propuesto por el presidente Petro Poroshenko.

Kerry subrayó el compromiso de Estados Unidos y del G-7 de "aumentar el costo" que tendrá para Rusia el no acabar con el flujo de armas a través de la frontera y romper con los separatistas. EFE