Fracturas, fisuras, contracturas o inflamaciones crónicas han debilitado ligamentos cruzados anteriores o laterales internos de rodilla y tobillo, así como meniscos, tendón de Aquiles, tibia, peroné, muslo, gemelos y nervios cervicales de jugadores que necesitan, para sanar, hasta ocho meses.
Tales lesiones anticiparon el fin de temporadas o dejaron a las figuras sin tiempo suficiente para llegar en plenitud de condiciones a la cita mundialista.
El mejor cotizado hoy entre las figuras que salieron de la vitrina por molestias de consideración es el colombiano Radamel Falcao García, quien a última hora anunció que no iba a jugar la Copa del Mundo.
Otro fue el volante ecuatoriano Segundo Alejandro Castillo, quien sufrió un golpe en una rodilla en un choque con el mexicano Luis Montes, que también se perderá la fiesta futbolera y tendrá 6 meses de recuperación. Para otros jugadores hay un sabor diferente, no fueron llamados por sus selecciones o simplemente las suyas no clasificaron al Mundial.
Uno de los casos llamativos es el del argentino Carlos Tévez, elegido el mejor jugador del último torneo italiano con la Juventus y pedido por un alto porcentaje de la hinchada albiceleste, pero no considerado en la lista de Alejandro Sabella, por una “aparente” diferencia con Lionel Messi.
Entre otros no clasificados figuran el sueco Zlatan Ibrahimovic y el polaco Robert Lewandowski.