Él es la séptima víctima que dejó una fuga de amoniaco registrada el 23 de abril dentro de una embarcación pesquera anclada en el puerto de Manta.
Nazareno tenía 34 años y desde hace 20 meses se dedicaba a descargar pescado en el muelle.
Él vivía en la ciudadela Villamarina de Manta, estaba casado con Mariana Polo y era padre de nueve hijos, todos menores de edad.
La hija mayor tiene 15 años y la menor seis meses de nacida.
Su esposa manifestó que ambos son oriundos de la provincia de Esmeraldas, pero el cuerpo va ser velado en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, porque allá vive la mayoría de sus parientes.
El cuerpo iba a ser trasladado anoche a la cooperativa Rumiñahui.
El corazón de Holger Alfonso Nazareno dejó de latir ayer a las 17h00.
Un médico dijo que hicieron todo lo posible por salvar su vida.
“No sé qué hacer. Tengo nueve hijos”, expresó la viuda mientras esperaba a los policías que se iban a encargar de trasladar el cuerpo a la morgue.
En el puerto. Esta tragedia sucedió en el barco “Betty Elizabeth”.
Con el deceso de Holger Nazareno ya son siete las personas que han perdido la vida por los efectos de la fuga del gas amoniaco que ocurrió en ese barco.
Alexander Menéndez, Simón Mero, José Rosado y Jacinto Pihuave murieron el mismo día de la tragedia, mientras que Carlos Bonilla Gudillo murió el viernes 9 de mayo y José Mendoza García el 18 del mismo mes.