“No queremos que la educación pública sea una alternativa, sino la mejor alternativa para las familias chilenas”, expresó Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).

Los alumnos recordaron que fueron ellos quienes sacaron a la palestra los problemas en la educación con sus gritos y manifestaciones en las calles y ahora creen que deben de ser escuchados antes de emprender estos cambios, que tachan de superfluos.

“Quieren hacer una reforma en 100 días sin escuchar a nadie”, recalcó la dirigente.