Fiscales de la ciudad brasileña de São Paulo iniciaron investigaciones sobre un presunto caso de extracción de órganos de cadáveres de personas que murieron sin identificar y en la pobreza, y que son vendidos para el estudio científico.
El foco de las pesquisas es el Servicio Forense, que es dirigido por profesores de patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, la institución universitaria más prestigiosa de Brasil. Una de las funciones principales del Servicio Forense es determinar la causa de muerte de personas que carecen de familiares que los reclamen, gente que por lo general muere en las calles y en los hospitales públicos de São Paulo.