De acuerdo con los bomberos, el simulacro, al que no pudo acceder la prensa, reunió cerca de 500 personas entre miembros de órganos de seguridad, de la FIFA y voluntarios.
Los profesionales realizaron una prueba de evacuación en un sector del estadio, que duró aproximadamente 15 minutos, y simularon también el traslado de un jugador desde el campo hasta el hospital en ambulancia y helicóptero, en un tiempo de 17 minutos.
"Nuestro objetivo es la integración de los órganos públicos y privados. Lo que parece simple y ni siempre lo es lo pudimos ejercitar hoy. Estamos quitando la planificación del papel y partiendo hacia las acciones prácticas", afirmó al portal G1 el coronel del Cuerpo de Bomberos, Sérgio Simões.
Ese tipo de simulacros forman parte de la preparación que las autoridades brasileñas han diseñado para el Mundial, que será disputado por 32 selecciones y que se calcula que atraerá al país a unos 600.000 turistas extranjeros.