Según la Policía de Seattle, el presunto autor de los disparos accedió armado a la sala Otto Miller del campus de la universidad alrededor de las 15.30 hora local (23.30 GMT) de ayer, disparó contra tres personas y fue reducido por un estudiante que ostenta el cargo de monitor del edificio mientras recargaba su arma.

Otros estudiantes le ayudaron y entre todos mantuvieron al presunto autor de los disparos inmóvil hasta que llegó la policía, que lo detuvo. Según los agentes, uno de los estudiantes utilizó un spray de pimienta para ayudar a reducirlo.

Los cuatro heridos, tres por heridas de bala, la naturaleza de las heridas del cuarto se desconoce, fueron trasladados al Centro Médico Harborview, donde uno de ellos, un varón joven que llegó en estado "crítico" falleció, mientras que una mujer de 20 años sigue en estado grave.

Las otras dos víctimas, dos varones de 24 y 22 años (uno de los cuales no presenta heridas de bala), se encuentran fuera de peligro.

En declaraciones al portal de información local King5.com, un profesor de la universidad aseguró que "no reconoce" al presunto autor del tiroteo y calificó al estudiante que logró reducirlo de "héroe que ha salvado vidas".

La Policía de Seattle indicó en un primer momento a través de Twitter que pese a tener arrestado a un sospechoso mantenía la búsqueda de una segunda persona relacionada con los disparos, aunque posteriormente rectificó y dijo que ya no busca "sospechosos adicionales".

"Hoy debía haber sido un día de celebración por el final del año escolar. De nuevo, la epidemia de la violencia de las armas ha venido a Seattle", se lamentó el alcalde de Seattle, Ed Murray.

La página web de la entidad educativa informa que la universidad estuvo cerrada y las clases suspendidas a causa del tiroteo.

La Universidad Seattle Pacific es un centro privado de enseñanza superior fundado en 1891 y de confesión cristiana metodista libre que cuenta en la actualidad con unos 4.270 estudiantes. EFE