El acto tendrá lugar en el Congreso de los Diputados, en una sesión solemne de las Cortes Generales (Congreso y Senado) e irá seguida de un desfile militar, pero no habrá misa posterior, como sucedió en la entronización de Juan Carlos I en 1975, informó ayer un portavoz de la Casa del Rey.
Felipe VI pronunciará su discurso, escrito por el futuro monarca, en presencia de diputados, senadores y representantes de las altas instituciones del Estado, si bien todavía no se sabe si acudirán sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, o sus padres, Juan Carlos y Sofía.
El rey. El mismo portavoz consideró “razonable” que Juan Carlos de Borbón, tras su abdicación, disfrute de aforamiento (protección ante la ley que no implica inmunidad, ya que podría ser juzgado si se levanta esa salvaguarda) y no se mostró partidario de que sus futuras funciones sean reguladas por un estatuto específico.
También explicó que corresponderá al nuevo rey Felipe VI asignar las tareas que desempeñará su padre.