Casanova manifestó que en el caso de los obreros, que ayer se reunieron para dar a conocer algunas inconformidades, no se está pidiendo nada que no sea trabajar. 

Señaló que no permitirá que “se usen las típicas estrategias para inmovilizar”. 

En el caso de los comerciantes autónomos que laboran en algunas calles del centro de la ciudad, indicó que no los reubicará, pero que deben respetar el espacio asignado.

El municipio ha dispuesto medidas exactas para cada puesto.

Antonio Macías, presidente del Comité Central Único de  Trabajadores, dijo que no están en contra de trabajar ocho horas, pero pidió que se tenga un trato diferenciado para quienes padecen discapacidad o que son de la tercera edad. Además dijo que nuevos directivos han “llegado pateando al perro”, refiriéndose a que se han opuesto a que hagan tareas administrativas. 

José Giler, dedicado al barrido en la avenida Reales Tamarindos, está inconforme porque antes trabajaba de 06h00 a 14h00. Ahora debe hacerlo de 07h00 a 11h00 y de 13h00 a 17h00.

Néstor Cano, dirigente sindical, criticó que han ingresado más personal a la entidad.

Comerciantes. Héctor Salazar, quien vende discos y películas, ahora debe usar una en vez de dos mesas para vender en la calle Chile. Cuenta que está complicado desde que el municipio le informó que sólo puede ocupar 1,50 por 1,25 metros para su puesto.

La comerciante de ropa Aura Véliz mencionó que no pueden trabajar en esas medidas que consideran muy pequeñas. 

Añadió que buscan una reunión con Casanova.

El Municipio hoy hará inspecciones para verificar el cumplimiento del espacio asignado a los comerciantes informales. 

Los incumplimientos se notificarán el lunes.