La victoria, anunciada antes de lo previsto por el presidente del Parlamento, Mohamad al Laham, le dará una amplia coartada a Asad para intensificar su combate contra la rebelión, tras tres años de guerra civil.
La oposición y sus aliados occidentales denunciaron los comicios celebrados el martes, organizados únicamente en las regiones bajo control del régimen de Asad. Las elecciones fueron “ficticias”, aseguró el secretario de Estado norteamericano John Kerry al llegar a Beirut, en una visita inesperada.
Previamente su gobierno había calificado los comicios de “vergüenza”, mientras que Francia los tildaba de “farsa”. La participación fue del 73,42%, según medios oficiales, lo que significa 11,6 millones de personas de los 15,8 millones que podían votar, según
el presidente del Parlamento.
Las cifras del enfrentamiento que desangra al país indican que Siria ha perdido 162.000 vidas y que nueve millones de personas perdieron su hogar en los últimos tres años.