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Crónica
Los clarividentes

Luz María Delgado descubrió que tenía el don de la clarividencia a los 12 años, a través de un sueño.

Domingo 01 Junio 2014 | 16:18

Soñó con la caída de un avión y con personas que tenían la piel roja. A los 23 años se fue de Manta a los Estados Unidos en busca de respuestas. 

Empezó a leer libros de metafísica (más allá de lo físico) para alimentarse de conocimientos y educar su don. Para esto hizo contacto con personas similares que pudieran orientarla. Hace dos años regresó a la ciudad y presta sus servicios de clarividencia.
Ella atiende a sus clientes en la sala de su casa. El ambiente huele a incienso y sobre la mesa hay amatistas y otras piedras que protegen de las energías negativas.
Lo que más resalta en la sala son el cuerpo del Arcángel Miguel y Poseidón, el dios de los mares, que están en una esquina junto a otras imágenes. Antes de iniciar nuestra conversación enciende una hoja disecada (incienso) que trajo de los Estados Unidos. 
Por el calor también prende un ventilador para refrescar el ambiente, ya que el termómetro marcaba 38 grados de temperatura. Ella puede percibir la energía de las personas, pero no sin antes obtener permiso para hacerlo. 
Aunque también depende de la creencia religiosa que tenga la persona para que ella pueda analizar el aura. Nunca he creído en brujería ni adivinos, pero ella se veía tan convencida de lo que decía que realmente era placentero escucharla.
El sueño en el que tuvo la revelación  fue cuando cayó un avión en el barrio La Dolorosa, el 22 de octubre de 1996. Un velo de misterio envuelve a esta tragedia. Una niña que falleció en este suceso nunca fue reconocida. Por eso le pregunté si había tenido contacto con el aura de este ser. Pero ella dijo que por alguna razón que no se explica esta energía está bloqueada y no ha podido contactarse con ella. 
Según Luz María, cuando una persona muere intempestivamente esto le causa un shock por lo que algunos no son conscientes que están muertos y siguen vagando en la tierra porque creen que están vivos. 
Hace poco la contrataron para limpiar una casa de las malas energías, pero en el lugar encontró un grupo de almas en pena, ya que las energías de los muertos se atraen entre sí. 
Por eso es importante guiarlos para que encuentren el camino hacia la luz. Sobre la magia negra ella dice que no la practica porque cree en la ley del karma (todo lo que haces se te devuelve). Aunque sostiene que sí existe y ésta no es más que energía negativa en contra de una persona, toda la energía se concentra con la intención de hacer daño. 
La magia negra es ir en contra de la voluntad de una persona. El campo energético  (aura) es tan delicado que cualquier cosa puede romperlo, asegura. 
La conversación seguía normalmente. Pero algo la interrumpió, me miró fijamente y me preguntó: “¿A usted se le murió su abuelita?”
Me puse nervioso y le dije: “Mis dos abuelas están muertas”. Y ella responde: 
“Pues una de ellas está aquí y hace rato ha estado llamando mi atención”.
Como no creo en estas cosas le pregunté: “¿Cómo es ella?”, “es una mujer bajita, blanca y usa el pelo corto”, contesta la mujer. Al instante me dice: “está sentada en sus piernas y dice que tienen una conversación pendiente”. 
Aunque soy escéptico no sé cómo pudo describir a mi abuela materna y aquella conversación que dejamos pendiente. Por un momento me sentí desnudo ante una desconocida. 
Después de esto la conversación terminó. Salí de allí pensando en lo sucedido, buscando una respuesta lógica a este episodio.
>En la revancha. En la ciudadela la Revancha vive Penélope, quien desde los 15 años asegura que descubrió el don de la clarividencia. Según ella inició en este mundo porque su tía era vidente y le fue enseñando los secretos. 
Aunque ella dice que con el tiempo se dio cuenta que nació con este don.  Pero además de dedicarse a la clarividencia ella tiene un gabinete, cuando llega alguien para que le lea las cartas ella cierra el local para atender. 
Los clientes de Penélope son de distintas partes del país. Ellos llegan por recomendaciones de las personas que atiende.
Por: Pedro Vargas, Periodista
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