Mayra Solórzano necesitaba dos pintas de sangre O positivo para su padre, al que habían operado. Acudió a la Cruz Roja de Manta y una empleada le informó que no había ese tipo de sangre, y que la podía encontrar en Portoviejo. Esto ocurrió a las 21h00 del sábado 17 de mayo. A esa hora tuvo que viajar con su hermano a Portoviejo, donde compró las dos pintas en la Cruz Roja en 240 dólares.
El caso de Solórzano no es el único. A diario en la Cruz Roja de Manta, entre 15 y 20 personas solicitan pintas de sangre, y para la mayoría la respuesta es la misma: “No hay sangre”.
Cristóbal Zambrano, presidente de la Cruz Roja, señaló que, de acuerdo a las disposiciones legales de la institución a nivel nacional, hace año y medio en Manta ya no se procesa sangre.
El tratamiento lo realizan en Portoviejo. Allá centrifugan y procesan la sangre para determinar que esté apta para las transfusiones.
> Trámite. Actualmente el Banco de Sangre sólo funciona como receptor del tejido líquido.
“La sangre que captamos es enviada a Portoviejo para que la procesen, y cuando la necesitamos la reenvían”, dijo Zambrano. Este trámite tarda como mínimo tres días. Después de enviar la sangre, la centrifugan en Portoviejo y de allá la mandan a Quito para descontaminarla. Una vez que se conocen los resultados, es decir que si la sangre está apta para la transfusión, la reenvían a Manta, informó Zambrano. Agregó que esto sucede sólo si hay donantes, pero lamentablemente, a pesar de las campañas, la gente no llega a donar, indicó.
Judith Cornejo, jefe financiera de la Cruz Roja, indicó que el stock que tienen es de 20 pintas. También dijo que a veces hasta el tipo de sangre mas común escasea.