que se ha ido al cielo.

Papi Lorenzo, sé que desde el cielo vas a leer estas lineas que te escribo con todo el amor del mundo

Quiero que sepas, papito bello, que tu fuistes el mejor.

Que mi admiración y respeto eran tan grande, pero tan grande que me cohibía acercarme a ti para abrazarte, apapacharte, decirte cuánto yo sentía por ti.

Pero se que tu lo sabias, tu percibias con tu gran corazon cuándo y cuánto yo necesitaba de ti.

Y siempre me extendías tu mano para apoyarme.

Se que pude haber hecho cosas que que no fueron de tu agrado, pero aun así sabia que te preocupabas por mi.

Tu no sabias cuánto se me hinchaba el corazón cuando decías siempre, y a todos, que yo era la mejor de tus hijas porque siempre veías en mi una sonrisa, haciendo chistes.

Que nunca andaba mal genia.

Mi mami Evelia no sabia que cuando me decía  “tu eres igualita a tu padre” no me retaba, me decía un elogio; lo sentía como un piropo

Pídele a diosito que te permita poner tu mano en el corazón de cada uno de tus hijos para que podamos cambiar, ser como tu siempre quisiste que fuéramos: una familia unida y feliz. 

Que te deje ser el Lucero más grande del cielo para que siempre brilles y guíes nuestros pasos.

Y cuides de nosotros.

Gracias papito, porque fuiste y siempre serás en mi vida, y en la vida de tu nieta adorada, Alejandra, nuestro orgullo, nuestro ejemplo de honradez, nobleza y generosidad. 

Y se que tu, desde el cielo, vas a cuidarnos siempre.

Y vivirás en nosotros por toda la eternidad.

Te amo

Tu hija Gina