Su nombre es bien conocido en Ecuador, especialmente por las generaciones del final de los sesenta y de las décadas de los setenta, ochenta, por acción del grupo musical uruguayo  Los Iracundos, que hicieron roncha con muchas de sus interpretaciones, entre ellas la llamada, precisamente, Puerto Montt, considerada como una de las más emblemáticas del grupo.

Sobre la canción hay discusión acerca del motivo de su concepción, pero eso es ya otro cuento que no forma parte de este comentario, como sí lo es la coincidencia de que al estar en esta tierra dos importantes noticias que relacionan a Chile y Ecuador fueran tratadas en reunión de amigos en esta ciudad, a la que he tenido la suerte de visitar gracias a imprevistos y la familiaridad con Pepín y Andrea, quienes han facilitado un recorrido de aproximadamente 1.000 kilómetros desde Santiago, por esta larga, pero estrecha geografía chilena, llena de tantos atractivos naturales enmarcados por la blanquecina cordillera de Los Andes a un lado y el azul verdoso del Pacífico al otro.

Pero vamos a lo de las notas: 

Hay problemas colectivos que afectan a la generalidad de países del orbe como son la salud, la educación, la economía, la pobreza y otros. En el caso de la salud, el alcoholismo sigue siendo un factor de preocupación.

De acuerdo al último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en América Latina Chile ha pasado al primer puesto de países en consumo de alcohol per cápita, con un promedio  anual de 9,6 litros de alcohol puro.

Ecuador ocupa ahora el noveno con 7,2 litros, un significativo progreso con la ubicación segunda de un informe anterior, pero se mantiene aún dentro del “top ten” de Latinoamérica. 

En este aspecto merecimos el aplauso chileno.

La segunda nota se relaciona con la visita del presidente ecuatoriano, quien vino a recibir un doctorado Honoris Causa de la Universidad de Chile. Las declaraciones de mandatario durante una entrevista en televisión, expresando su apoyo a Bolivia en su reclamo a Chile para tener salida al mar, incomodó a los expresidentes de este país. 

Eduardo Freire, Ricardo Lago y Sebastián Piñera coincidieron en considerar como inapropiadas e inoportunas sus opiniones, sentimiento que es compartido por el resto de los chilenos, como los que formaba parte de la reunión. 

Como es lógico, no hubo aplausos en este tema. 

En la misma entrevista el presidente ecuatoriano aceptó que su comportamiento político no es muy correcto políticamente, a lo que pudiéramos agregar que diplomáticamente también.