El señor X se ha declarado en rebeldía. Sigue ganando un sueldo, pero no quiere saber nada de su trabajo. Si hay contaminación en la ciudad, que la resuelva la nueva administración. Si las calles están destruidas, que las arreglen los otros, los que ganaron, cuando asuman sus cargos.
Lo que pase o deje de pasar ya no es con él, porque está de salida, pero su sueldo lo cobrará hasta el último día, como corresponde.