Las escuelas y colegios abren oficialmente las clases el lunes 5 de mayo, dándose inicio así a un nuevo año en favor de la educación, la que constituye el factor principal y fundamental para el avance y desarrollo de la humanidad, ya que sin educación se haría más difícil y casi imposible el poner en práctica las ventajas y beneficios que de una u otra forma se brinda de manera general a la ciudadanía. 

Por ejemplo, sin educación, la práctica de la salud se hace más complicada en su ejecución, por la falta de conocimientos apropiados ante la dificultad de entender los requerimientos para evitar una enfermedad y para aplicar  la medicina apropiada.

Es por ello que el estado moderno presupuesta e invierte hasta lo imposible en beneficio de la educación por una niñez y una juventud que aseguren días mejores para la familia y para la sociedad. 

Todo lo que se haga por mejorar la educación será bien recibido en este y en cualquier país. Sígase adelante con los planes por una mejor educación, con la seguridad que los recursos económicos utilizados no serán un gasto más, sino una inversión cuyos beneficios se verán a corto plazo.

Llama la atención por ello que el Ministerio de Educación del actual gobierno haya adoptado una posición negativa y contraria a la acción positiva de ciertos organismos públicos que se han manifestado en apoyar a los estudiantes y a la educación en general. 

Tal es el caso de oposición a la meritoria acción del Municipio de Guayaquil de reconocer el mérito de los bachilleres destacados, dándoles de obsequio una tablet que sin lugar a dudas les será de mucho beneficio. 

También se opone el ministerio a que ese municipio entregue libros  a los alumnos, sin considerar que es una acción positiva del municipio guayaquileño a los hijos y vecinos de esa ciudad. 

Todo lo que se haga a favor de la educación sea bienvenido y tenemos la seguridad que por siempre será reconocido. Haciéndose  votos porque este plausible accionar sea imitado por el resto del país y así trabajar todos juntos por el bienestar de nuestro Ecuador, preparando a una niñez y una juventud que hoy son la esperanza del mañana. 

Faltan 12 días para la apertura oficial de clases y auguramos desde ya un excelente año lectivo, corrigiéndose lo que deba corregirse en la Ley de Educación, todo a favor del estudiante. Porque el país así lo necesita  y así lo exige.