Estas unidades estaban destinadas a cubrir la ruta 17, desde la nueva terminal terrestre hasta el complejo deportivo Tohallí, ubicado en la vía a San Mateo.

Bosco Castro, dirigente de la transportación urbana, dijo que la línea 17 tenía que operar luego de la inauguración de la terminal terrestre, en diciembre del 2013, objetivo que no se cumplió porque la obra aún sigue en construcción, anotó.

Castro dice que la próxima semana se reúne la transportación urbana para definir la puesta en marcha de las unidades, ya sea en una nueva ruta o dentro de las ya existentes .

“Las deudas viejas y los créditos  para los 12 buses nos asfixian”, agregó.

 

FINANCIAMIENTO. Richard Mendoza, dirigente de la cooperativa  24 de Octubre, indicó que la cuota mensual para el pago de los buses se recolecta  diariamente con el pago de seis y ocho dólares por cada socio.

Señaló que de este compromiso de pago se salvó la operadora Costa Azul, la que no alcanzó a reunir los requisitos que exigía la concesionaria.

Indicó que a cada operadora le correspondía adquirir tres buses.

“Nosotros teníamos la esperanza de que la terminal terrestre estuviera lista en marzo, pero este nuevo plazo fue incumplido”.

Ahora toca aplicar un plan B para no “comernos la camisa” con esta nueva deuda que llevamos a cuesta, dijo  Mendoza.

 

pérdidas. 

Héctor Macías, gerente de la cooperativa 29 de Septiembre, señaló que la rentabilidad diaria de cada unidad está por debajo de los 500 puntos o pasajes, que representan menos de 125 dólares.

De estos ingresos 90 dólares se destinan diariamente para el mantenimiento del vehículo, cambio de aceite, combustible, llantas, personal administrativo y otros egresos, explicó. A estos se suman los egresos que representan las multas por contravenciones que aplica la Policía y tránsito municipal .<