Cedeño no fue el único taxista. El patio de la sede de la cooperativa San Marcos estaba lleno. Personal de la empresa Sumitrag atendía cada uno de los pedidos. 

Milton Calderón, jefe técnico de Sumitrag, explicó que los problemas no eran mayores. “Más es el tema de la calibración”, explicó. 

Esta empresa instaló el equipo a 1.600 vehículos de 19 cooperativas en Portoviejo; sin embargo, a nivel de la provincia tienen contrato con 53 cooperativas, con un total de 3.550 carros. 

“Estamos trabajando, solucionando los problemas que se presenten”, dijo Calderón. 

Jimmy Calle, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de Manabí, no descartó seguir una acción legal contra las empresas encargadas de la instalación de los taxímetros. 

“Estamos reuniendo todas las pruebas porque ellos tienen contrato e incluso se les ha entregado el respectivo anticipo. Entre hoy (ayer) y mañana (hoy) vamos a presentar la denuncia en la fiscalía”, indicó. 

Uso. Desde el viernes los taxistas están en la obligación de utilizar el taxímetro, pero Líder Cedeño señala que no todos los ciudadanos aceptan pagar lo que registra la factura. 

“Si marca más de un dólar, sólo quieren pagar un dólar”, dijo Cedeño. 

Para ciudadanos como Mario Macías, la medida es positiva. En su caso, normalmente desde la terminal terrestre hasta su vivienda, ubicada en Los Tamarindos, le cobraban 1,50 dólares, pero con el taxímetro sólo marcó 0,90 centavos, por lo que sólo pagó un dólar, que es la carrera mínima. 

En ese sentido, los taxistas piden el incremento de las tarifas. 

“Llevamos once años con el mismo valor de la carrera mínima y todo ha subido. Ya hemos planteado el incremento”, dijo Jimmy Calle. 

En Manabí hay aproximadamente 8 mil taxis, de los cuales 7.500 ya cuentan con el equipo instalado. 

Quienes no usen el taxímetro pueden ser multados con 51 dólares y 4,5 puntos menos en la licencia.