El espacio para la circulación de los vehículos es extremadamente angosto.

Hasta la noche del viernes 28 de marzo, esta calle estaba libre al tránsito vehicular y peatonal.

A partir de la mañana del sábado, la situación en este sector se ha vuelto tensa.

En varias ocasiones personal de la Policía Nacional ha tenido que intervenir. 

Comerciantes informales y agremiados se han enfrentado. A más de golpes, hasta agua y piedras se han lanzado entre sí. 

Por una parte los miembros de la Asociación 5 de Mayo, dijeron que la desorganización que provocan los informales, les afecta a ellos pues tapan sus negocios constituidos. 

Agregaron que están conscientes de que todos tienen derecho a trabajar, pero organizadamente. “Ya los habían reubicado, les dieron carpas, no hay motivo por el cual volver”, expresaron. Mientras que los comerciantes informales sostienen que allá (calle Babahoyo donde fueron ubicados) no venden y que sus productos se dañan.  

Javier Loaiza, responsable del comercio autónomo del municipio, sostuvo que en primera instancia policías municipales vigilarán el lugar, hasta que Verónica Zurita, alcaldesa, tome una decisión al respecto.