Portoviejo, Chone, Bahía de Caráquez, San Vicente, Jipijapa, entre otras, son poblaciones cuyos habitantes claman, desesperados, alguien le solucione este grave problema que atenta contra la salud y la misma estabilidad social, pues, como ya se diera en algunos casos, se han sucedido manifestaciones callejeras demandando de las autoridades medidas correctivas inmediatas.

Así como en todo el país, nuevas administraciones municipales estarán posesionándose dentro de un par de meses en los cantones de la provincia de Manabí, esperándose que lleven en carpeta estrategias para superar las trabas existentes que impiden una provisión efectiva y definitiva de agua a la población.

Si bien hay otras urgencias, la dotación del vital líquido apremia y debe primar como preocupación prioritaria, puesto que relegarla será peligroso; la misma población puede ser la encargada de exigírselo, como está sucediendo actualmente.

Creemos que, con seguridad, los entrantes concejos cantonales estrenarán sus cualidades y capacidades enfrentando decididamente la escasez de agua potable. Será importante prueba a lo acertado de la elección popular.