Actualizado hace: 937 días 1 hora 34 minutos
.jpg "Angustias y estratégias")
Opinión
más noticias de Opinión
más noticias
A hora que el panorama político ha variado sustancialmente para el proceso electoral a pocos días de desarrollarse, donde es evidente que el protagonismo del Consejo Nacional Electoral es único y excluyente, con las limitaciones impuestas a los protagonistas, sujetos y medios de comunicación; y en el tema de propaganda o difusión del marketing de los interesados con severas restricciones, las predicciones o encuestas son bastante incidentes en los resultados a darse.
Fenecido el plazo de enunciar posibles resultados de los entes autorizados a difundir estas encuestas, es indudable que éstas, bien o mal, si tienen incidencias en gran parte de los votantes para inclinar sus preferencias, que siempre son de tendencia al eventual ganador.
En contraste, crea también escenarios para provocar desbandes en candidaturas que, según estas encuestas, están muy por debajo en preferencias; esto en beneficio de los aspirantes preferidos, que merced a estas predicciones se nutren en votos de estos electores.
Asimismo, hay quienes terminan dándole una lectura diferente a aquellas propuestas de funcionarios que, buscando la reelección, dejan sin efecto el cobro de determinadas tasas y contribuciones vigentes por años, en un desesperado esfuerzo por captar votos. Pero, asimismo, en una clara demostración que esa tasa o contribución viene a ser un cobro indebido o innecesario con que se ha venido castigando sin razón a los vecinos.
Basta recordar, solo como un ejemplo, que Bucaram precipitó su caída cuando pretendió dejar sin efecto la subida del precio del gas, entre otros productos materia de incrementos en precios decretada; peor si se diera el caso, inusual por cierto, que en el proceso de ahora, estos tipos de iniciativas devengan de otro estamento, incidente y superior, en clara demostración de una falta de capacidad electoral del aspirante.
De ahí que la sal de políticos y humoristas de antaño han denominado estos “auxilios” de “Así no me ayudes compadre”; y, peor aún, donde este escenario se presenta, en entornos o poblaciones consideradas como que los vecinos de ese determinado cantón o ciudad saben votar. Es decir, ya no cala este angustioso patrocinio o apoyo.
No obstante lo dicho, también pudiera ser que todos estos comportamientos tengan otra tipo de lectura; y las estrategias políticas busquen otros propósitos o intereses por ahora inconfesables, pero que en esta materia resultan válidos y hasta eficientes. Con la práctica del aforismo, si quieres destruir a tu adversario, dale poder.
Y en la lucha por el poder, nada es descartable.
- ¿Qué te pareció la noticia?
- Buena
- Regular
- Mala
