Esto le permitirá a Francisca que, luego de varios años de no ejercer el sufragio por problemas de salud, vuelva a votar sin la necesidad de acudir a los recintos electorales. 

Ella, habitante del barrio La Pochita, madrugó emocionada para esperar en su vivienda a los miembros del CNE, que minutos antes se organizaban en la escuela La Pradera. 

En este lugar se alistaba el simulacro del proceso que se efectuará formalmente el 21 de febrero, dos días antes de las elecciones oficiales, para 78 adultos mayores de Manta que tienen una discapacidad del 75 por ciento y que, por sus condiciones, no pueden movilizarse para sufragar.

Pasadas las 07h30, tres delegados del CNE conformaron la Junta Receptora del Voto, y luego de verificar la documentación, avanzaron. 

 

 EL VOTO. El  momento llegó. Francisca, quien sufre de insuficiencia renal, esperaba ansiosa en un mueble de su casa el ingreso de los delegados. Era la primera en participar en este simulacro. La urna y el biombo fueron ubicados frente a ella. Pero Francisca necesitó ayuda de su hija Martha Mero para votar. Esto lo permite la ley, señaló Roxana Silva, consejera nacional del CNE y quien estuvo en el lugar. 

Al final el voto fue efectivo. El simulacro salió como los funcionarios esperaban. 

La única novedad de este proceso es que las papeletas son ingresadas en un sobre el cual lo sellan con una cinta de seguridad y posteriormente depositadas en las urnas.