La caricatura fue publicada el 28 de diciembre pasado y hace referencia al allanamiento a la casa del asesor legislativo Fernando Villavicencio.
Sanción. La Supercom impuso al diario El Universo, que publicó el espacio, una multa equivalente al 2 % de su promedio de facturación de los últimos tres meses, al considerar que, aunque el diario no asumió como propia la caricatura, es “responsable de la información y/o opiniones que comunica”.
Mientras que “Bonil” tiene un plazo de 72 horas para rectificar el texto que acompaña la caricatura, esto debe ser, según la Supercom, con las mismas características, dimensiones, en el mismo espacio y sección en que se hizo la publicación.
Carlos Ochoa, superintendente de Comunicación, indicó que las caricaturas también son motivo de control y regulación, porque “una imagen vale más que mil palabras; una imagen falsa es más que mil palabras falsas, y la ley es la ley”.
Por su parte, el abogado del artista, Ramiro García, indicó que apelará el fallo ante la justicia constitucional a través de acciones de protección.
García afirmó que en este caso se ha dado un “juzgamiento inconstitucional”, pues aseguró que “la misma entidad que acusa es la que resuelve”.
César Ricaurte, director de Fundamedios, cree que esta sanción es la evidencia del “carácter represivo y persecutorio” que tiene la Ley de Comunicación.
Aseguró que el proceso se inició por orden expresa del presidente Rafael Correa, ejecutada por Ochoa, del cual sólo queda destacar su “sumisión absoluta” a la voluntad del poder, según manifestó.