Y está cansado de esta ridícula farsa de ofrecerle “el oro y el moro” o mega proyectos u obras monumentales que ni con el actual presupuesto municipal alcanza, aunque existan otras fuentes de financiamiento, pero con los problemas estructurales y administrativos internos de la Institución, que es lo primero que tienen que resolver, difícilmente podemos ser sujetos de créditos directos para financiar dichas obras, y que muchas veces estas obras  no resuelven los problemas fundamentales de la ciudad y sus parroquias.

Y esto trae como consecuencia funesta que a la hora de asumir los compromisos los candidatos, si llegan a ser electos, hacen oídos sordos o eluden sus responsabilidades que tienen con el conglomerado que los eligió y volvemos a reeditar administraciones municipales nefastas de otras épocas. Por eso es necesario, estimados ciudadanos, que al momento de consignar nuestros votos analicemos concienzuda y responsablemente para escoger la mejor opción, no necesariamente al que más ofrece sino al que objetiva y concretamente plantea soluciones pragmáticas a los problemas del cantón;  que reivindiquen a la ciudad y sus parroquias y le  den el sitial y el decoro que se merecen, sacándolas  del estado de postración, desorden y atraso  en que se encuentran actualmente.

Pero, para el efecto, los candidatos deben plantear soluciones prácticas y realizables a los problemas del cantón; así tenemos,  una de vital importancia, que está en las competencias de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, como lo es el suministro permanente del agua potable a toda la población, un  problema casi constante de nuestra ciudad y sus parroquias y del resto de cantones de Manabí. Otra situación es el arreglo de las principales calles de la ciudad, la recolección a diario de los desechos sólidos, el aseo y el ornato de la ciudad, solución al problema del tráfico o movilidad vehicular, especialmente en las horas picos, el problema sanitario de los mercados o la reconstrucción de nuevos y funcionales centros de abastos,  reubicación adecuada de los informales, la reubicación de la terminal terrestre, para descongestionar ese sector céntrico de la ciudad y así una serie de problemas que tiene el cantón y que tienen que ser solucionados impostergablemente por quienes resulten electos para la nueva administración municipal, esperando como todo portovejense, que se actúe con alta dosis de civismo y amor por  la ciudad, con capacidad probada, con honestidad acrisolada, y con una gran visión de futuro, para en corto plazo avizorar mejores días para nuestro cantón.