La institución está ubicada en el kilómetro seis de la vía a Quevedo y hasta allí llegan los tanqueros del municipio cada semana para mejorar la situación.

Según Víctor , estudiante, no sabe a ciencia cierta las razones de la escasez de agua, “sólo sé que desde hace un mes nos toca llevar agua a los baños con baldes”, dijo.

De su parte, Wilson Ramírez, rector del colegio, indicó que es verdad que no tienen agua, “sin embargo el problema no tiene un mes”.

Según el docente el jueves pasado se les dañó la bomba que los dotaba de líquido vital, pero que “ya está en proceso de arreglo”, señaló.

“Por ahora el municipio nos está abasteciendo con dos tanqueros, a precios módicos”, dijo Ramírez.

El colegio Calazacón cuenta con 700 estudiantes y 38 maestros.