El hecho se registró aproximadamente a las 17h30 de ayer y causó alarma en comerciantes y moradores de la zona. 

Todo ocurrió tan rápido que los miembros de este núcleo familiar no pudieron hacer nada para tratar de salvar sus pertenencias: camas, colchones, muebles, televisor y otros artículos que, inexorablemente, se fueron consumiendo en las llamas que se originaron en la segunda planta del inmueble. 

El dueño de casa, Eloy Villacreses, señaló que todo se destruyó y que no podía precisar el monto de la pérdida.

Los elementos del Cuerpo de Bomberos acudieron a realizar su tarea, pero como el humo era intenso, fue necesario que uno de ellos recibiera oxígeno en la ambulancia de la institución, que fue llevada para atender las emergencias en la salud de las personas.

En un local. La situación amenazaba con complicarse, ya que cuando parecía que se había controlado la emergencia en la casa antes mencionada, la gente empezó a gritar que en otro inmueble cercano, situado en la esquina de las calles Guayas y Bolívar, se veían llamas donde funciona una zapatería, por lo que fue necesario forzar la puerta para que entraran los bomberos.

En dicho local se estaban quemando unos zapatos, posiblemente por un cortocircuito, cuyas chispas contaminaron el calzado, pero los de la casaca roja actuaron rápido. 

Unos minutos más tarde la alarma cundió en otra casa del sector, ubicada del lado de la calle Bolívar, propiedad de la familia Villacreses Venegas, donde había empezado a quemarse una viga en la planta alta, por lo cual los voluntarios debieron multiplicar su labor.

El jefe  del Cuerpo de Bomberos, Julio Castro, manifestó que todavía no se podía precisar cuál había sido la causa del primer percance, en el domicilio de la familia Villacreses Sánchez, pero se presumía que pudo haber sido un cortocircuito que se presentó en la segunda planta de la vivienda, informaron los socorristas. 

El jefe de la Policía, Víctor Hugo Salazar, criticó la falta de colaboración de los curiosos, que obstaculizaban la labor de combate al fuego y más bien se exponían a sufrir algún daño en su humanidad.