Son 15 familias que se dedican a la elaboración de los objetos y unas 20 las que comercializan los productos, dijo Ángel Delgado Macías, vendedor.
El hombre comentó que hay una variedad de objetos tales como cazuelas, ollas para preparar sopas o menestras, hornos para asar plátanos o tortillas, floreros y algún otro objeto bajo pedido, todo a base de barro.
La materia prima se consigue en el sitio Valdez, de Rocafuerte, y en sus alrededores.
En la vía principal de Sosote están los puestos en los que se puede comprar los típicos utensilios.
Fernanda Montes, otra de las vendedoras del sector, señala que sus compradores, son especialmente personas que quieren conservar las tradiciones o que dicen estar cansadas de preparar sus alimentos en recipientes de aluminio.
Por día se venden entre 50 a 100 dólares, señalan los vendedores.