Carmelina Palacios, ciudadana, sostiene que cada que pasa por el sector es como transportarse a otro país.

Las edificaciones, las lámparas, el piso hace que se sienta como si por un momento estuviera en otro lugar, pasar por aquí es muy agradable, recalca.

Sensación parecida es la que siente Juana Domínguez, ciudadana.

Ella manifiesta que frecuentemente pasa por la zona y que al hacerlo le dan  ganas de quedarse porque el ambiente es acogedor.

Sin embargo para varios comerciantes la situación no es tan color de rosa como parece.

Explican que a diario se tienen que enfrentar con mal educados, irrespetuosos, entre otros.

“A pesar  de que está prohibido estacionarse en el sector lo hacen, eso provoca que el espacio se reduzca y que se obstaculice el tránsito peatonal”, admite.

También recalca que debido a que constantemente pasan vehículos por la zona hace que se torne peligrosa para los peatones.

Por ello piden mayor presencia policial para de esta manera evitar que los choferes se estacionen en la zona y para que también de esta manera sentirse seguros.

Tambien piden a los conductores hacer conciencia para que no se sigan estacionando en el lugar, pues señalan que es netamente para caminar más no para estacionar.

Otro de los pedidos es arreglar varias de las lámparas existentes , sostienen que hay algunas que están dañadas y torna oscuro la zona.