María Fernanda Mero, moradora, dice que su enojo es porque está pagando un impuesto por un servicio irregular. “Nos cobran el alumbrado público y esas lámparas no valen y las que prenden pasan encendidas de día y de noche”, dijo.
Agregó que las calles son oscuras y eso hace que la delincuencia se incremente y nadie hace nada por ayudarlos.
Añadió que cuando piden que hagan controles policiales, estos no se cumplen.
Luis Antonio Mero aseguró que ya han pedido que se los ayude con el arreglo de las lámparas, pero nadie les hace caso.
Indicó que los robos son a diario y eso los tiene atemorizados y por esa razón evitan salir de sus casas o dejarlas solas, ya que temen que cuando regresen no encuentren sus pertenencias.
> Callejón en mal estado estado. Las calles del barrio están adoquinas, sólo un callejón está en mal estado.
Juana Delgado, quien tiene que pasar todos los días por este lugar, teme sufrir una caída en cualquier momento. Esto es por la cantidad de polvo que existe en el lugar.
Los habitantes piden a las autoridades que los atiendan y busquen soluciones a los problemas del sector.