Tras las amenazas recibidas contra la princesa Elisabeth a principios de diciembre, el rey Felipe de Bélgica ha solicitado que la vigilancia no se limite a la Heredera, sino que sus otros tres hijos también cuenten con guardaespaldas, según informó el diario De Standaard.
El soberano habría pedido personalmente a la Ministra del Interior, Joëlle Milquet, que sus cuatros hijos disfruten del mismo nivel de protección. Sin embargo, el rey se habría encontrado con la negativa de la ministra, que habría eludido a sus peticiones por razones presupuestarias.