A Francisco Pinargoti se le han quitado las ganas de reclamar por el mal estado de una rejilla de aguas lluvias que se encuentra destruida en la calle Tedoro Delgado, cerca del barrio Jocay.
Dice que el problema tiene casi dos años, tiempo en el cual ha solicitado a las autoridades que reparen este daño, pero ninguno de sus pedidos y reclamos ha sido escuchado. Quien asegura no estar cansado de reclamar es Ramón Vinueza. Él critica que un problema “tan sencillo” no pueda ser reparado por quien corresponde. Vinueza cree que este trabajo es responsabilidad directa de la Empresa