Gabriel Daza comenta que muchas veces ha soportado hasta insultos de sus amigos por las ‘inocentadas’ que les hace cada año en diciembre. “Ya estoy preparando a ver qué broma haré este día, la verdad es que lo hago con el ánimo de reírnos un rato”, dice.

Pero él no es el único que ha hecho este tipo de bromas, Ángel Hernández comenta que una vez el esposo de una amiga casi le pega porque la hizo asustar y no se había percatado de que ella estaba embarazada. “Me tocó quitarme la máscara que me había puesto y pedir disculpas para que no me pegaran”, explica.

“Tu hija Margarita se fue con marido”, fue la broma que le hizo Lucía Loor a su tía, un 28 de diciembre. Ella cuenta que su tía no paraba de llorar por su hija, y cuando le contó la verdad su tía se molestó mucho, tanto “que  no me habló en dos semanas”, recuerda.

¿Pero por qué el Día de los Inocentes?

La Iglesia Católica recuerda cada 28 de diciembre el  Día de los Santos Inocentes, donde se conmemora la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. 

El sacerdote Vicente Saltos explica que la Iglesia dedica un día a los protomártires, ya que fueron los primeros que murieron por Cristo, y esto se celebra el 28 de diciembre. 

“Este día debemos tratar de no hacer tantas burlas, mofas, y que nos adentremos en el verdadero significado de estas fiestas, que no es otro que ser testigos de la presencia de Dios, de Cristo, en medio de nosotros”, señala el párroco de La Merced.

 

Tradición. En algunos lugares del mundo inclusive se llega a realizar en esta fecha bromas de toda índole, e incluso los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido, de tal modo que la información parezca real. 

En general, la recomendación es que exista moderación en las bromas que se hacen, a efectos de evitar situaciones molestas y hasta enojosas.