Son sus dos perros, a los cuales los juegos pirotécnicos los pone a temblar. 

Sus mascotas han estado con ella durante este tiempo, y cada diciembre es lo mismo.

“Es terrible, mis perros se asustan, da desesperación verlos asustados”, menciona la mujer de 35 años.

Para García, este tipo de juegos deberían suprimirse, porque no sólo son perjudiciales para las personas, sino también para los animales.

Mercedes Verduga, veterinaria del Centro de Mascotas “101 Dalmatas”, ubicada en la calle Galápagos entre Riobamba e Ibarra, menciona que las personas a veces no comprenden la magnitud del daño que los juegos pirotécnicos pueden causarle a las mascotas, especialmente a los perros.

Según la experta, ellos pueden llegar a morir en estas circunstancias.

“Además les da depresión, se inquietan, les da estrés”, mencionó la veterinaria.

Ella recomendó que para tratar de calmar al animal, es recomendable que se les suministre un tranquilizante, pero esto sólo puede realizarlo un experto.

Washington Tapia, también veterinario, mencionó que en casa también se puede ayudar a la mascota, encerrándolo en un cuarto donde no llegue el ruido y abrazándolo.

“Es importante que la mascota se sienta protegido, no lo deje solo”, dijo Tapia.

También se pueden adquirir bolitas de algodón para colocarle en los oídos del perro, pero unas especiales que no lo lastime. 

A nivel nacional, y a través de las redes sociales, se está impulsando una campaña de concienciación para que se dejen de utilizar estos explosivos en Fin de Año que hacen daño a los animales.

La Policía Nacional también lleva a cabo una campaña “Los juegos pirotécnicos no son un juego de niños”, para evitar que las personas se hagan daño con los explosivos.