Ante ello, Luis Mero Mero y la tripulación de su embarcación elaboran un espinel (que comprenden muchos anzuelos) para la captura de dorado, durante la temporada lluviosa.

Mero invirtió cerca de 2.000 dólares para comprar anzuelos, cabo y otros implementos para arreglar el espinel, que permaneció guardado durante el verano.

Igual que Mero, el armador pesquero Leonardo Delgado invierte cerca de 7 mil dólares para elaborar dos espineles (de más de 200 anzuelos cada uno) y capturar dorado durante el invierno.

Tanto para Mero como para Delgado, en los últimos meses bajó la producción pesquera del bonito, rabón, albacora y otras especies que se capturan en el verano.

Por su parte, Cristóbal Mero Mero dice que en invierno es peligroso salir a faena por las fuertes corrientes. “Pero siempre he sido pescador y no tengo otro trabajo que salir a la mar a coger pescado”, dijo Mero.