Nicolás Timpu, párroco de la localidad de San Luis de Sabinillas, en España, amenazó con no realizar misas ni funerales, si los dolientes no dejaban de llorar.
“Callaos. Porque si no os calláis no hago la misa. Y si no hago la misa, no se entierra”, gritó el hombre durante el reciente sepelio de un joven de 25 años.
La madre del joven fallecido contó que cuando una sobrina suya le reprochó al sacerdote lo que había dicho, éste le dijo que se callara "porque le podía pasar lo mismo" que a su primo.
Ante ello, los ciudadanos han recolectado 1.500 firmas para hechar al sacerdote del lugar.