A pesar de no contar con ningún apoyo económico, este peruano de 36 años residente en el distrito de San Martín de Porres, en el norte de la capital peruana, visitó el asentamiento humano "Sol Naciente", del distrito limeño de Carabayllo, hasta donde llevó regalos para unos 1.100 niños pobres.

Arroyo Ruiz organizó primero un espectáculo con payasos y animadoras de fiestas infantiles, tras lo cual se presentó como el "Papa Noel peruano" ante la sorpresa y algarabía de los pequeños.

En declaraciones a Efe, explicó que inició su obra cuando su hijo tenía seis años y juntos vieron una película navideña.

"Entonces me preguntó si todos los papás eran Papá Noel y yo le dije que sí. Así que alquilé un traje y junté dinero para comprar juguetes para regalar en la calle de mi barrio", señaló.

En ese momento, añadió, "nadie sabía" que el hombre disfrazado era él y a las 12.30 de la noche sorprendió a todos al presentarse con el tradicional "jo-jo-jo", de Santa Claus.

"Y así lo sorprendí. Fue una experiencia inolvidable", recordó.

Arroyo Ruíz, quien trabaja como diseñador gráfico y se declara un seguidor "de corazón" de la música de rock pesado, cree que nació para encarnar cada año al personaje navideño.

"Yo creo en la Navidad, pero ahora mi concepto cambió. No es sólo tener en la mesa un panetón o un pavo, significa más que eso, el poder compartir con los que menos tienen, y llenarles de amor, felicidad", declaró.

Aunque los años han pasado, mantiene su decisión de llevar alegría a los niños más pobres y remarca que "la mayor satisfacción de la vida, es ver sonreír a un pequeño".