Este era un lugar tradicional de la parroquia Campozano, del cantón Paján, hogar de la familia Vera Pincay, donde se recibía huéspedes y comensales que siempre llegaban mientras cumplían con algún trabajo en ese sector rural de la provincia.
El “Viejo luchador” estuvo en la casa verde cuando cumplía con labores para la construcción de lo que hoy es la carretera Guayaquil-Portoviejo, y que estaba a cargo del Ejército ecuatoriano.
Historia. Los Vera recuerdan que Calixto Gustavo Vera Pincay, apodado “El Sarco”, último heredero de la casa, ya fallecido, siempre recibía trabajadores de la costa que llegaban a la cosecha de sus 40 hectáreas de café y, según cuenta su nieto, Joel Gustavo Vera Guillén, hubo tiempos en que dicha casa albergaba a casi 100 personas, ya que aparte de los jornaleros, en la antigua vivienda vivían también su abuelo Calixto Vera, sus 9 hijos, más de 50 nietos, más las nueras y uno que otros sobrinos.
Grande. Recuerda Joel Vera, quien nació en 1968, que esta fue la primera casa construida en Campozano, eso sucedió hace unos 120 años, dijo.
Cuenta que cuando llamaban al almuerzo lo hacían a través de una concha, lo que era tradicional, ya que emitía un sonido agudo que se escuchaba a lo lejos.
Además se preparaban los alimentos en hornos de leña, ollas de barro y se servía la comida en platos de lata con cucharas de palo. Agrega Vera, quien es popularmente conocido en Paján como “champú”, que la vivienda tenía 8 cuartos, era de dos plantas y fue derrocada hace unos 15 años, y en su lugar hay varias casas de los herederos de Calixto Vera.
El inmueble, que fue construido a principios del siglo XIX frente a lo que en la actualidad es el comentado parque central de Campozano, en honor a los gallos, tiene muchas leyendas y tradiciones. Relatan moradores que su color verde era para que sea parte de la naturaleza, ya que estaba al pie de la hacienda. La casa, aseguran, resumía todo el poderío económico y político que generó el café en el sector.