El cadáver de Karina López fue descubierto en estado de descomposición el lunes y estaba entre unos matorrales, cerca a una poza de oxidación, a 100 metros de la vía Pedernales-Cojimíes.

Fernando Barre, esposo de la fallecida dijo que desde el martes se logró identificarla, pero no la habían podido retirar de la morgue porque se encontraban realizando los trámites respectivos.

Salió a comprar. Barre también acotó que la última ves que vio con vida a su esposa fue el pasado viernes cuando salió de su casa en Pedernales para comprar zapatos para sus 4 hijos, sin embargo en horas de la noche del mismo día un primo de él llegó a entregarle los documentos de la mujer ya que según este, Karina López andaba en estado etílico y se los entregó porque no quería que se le perdieran.

El esposo detalló que no denunció el caso, ni se preocupó porque su mujer tenía por costumbre desaparecer por varios días.

Los familiares de la fallecida comunicaron que el cadáver solo presentaba un golpe que le había fracturado la mandíbula, pero las causas exactas de la muerte aún no se detallan.

Gallinazos. Las personas que encontraron el cadáver de Karina López, explicaron que durante varios días realizaron rondas por el sector y no observaron nada extraño hasta que el lunes se percataron de la presencia de decenas de gallinazos que volaban sobre un área especifica, por lo que acudieron a investigar y hallaron el cadáver.