Los villancicos eran originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y asociarse específicamente con la Navidad. Compositores notables de villancicos fueron, entre otros, Juan del Enzina, Pedro de Escobar, Francisco Guerrero, Gaspar Fernandes y Juan Gutiérrez de Padilla.
Actualmente, tras el declive de la antigua forma del villancico, el término pasó a denominar simplemente un género de canción, cuya letra hace referencia a la Navidad y que se canta tradicionalmente en estas fechas.
Para María Eugenia de Guillem, los villancicos son lo más bello de la época, así como el pesebre. Ella señala que siempre le inculcaron esta costumbre religiosa. “Se ha convertido en una tradición en mi hogar”, dice.
Pero no sólo los católicos tienen esta manifestación navideña, también lo hacen en otros cultos como los Evangélicos y Mormones, quienes entre sus himnos también tienen villancicos.
Maribel Coello, miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, explica que cantan, “así nos preparamos espiritualmente para la celebración de la Navidad”, dice.