1) Comentan que al “presidenciable” Carlos Teodoro Delgado le fallaron sus ahijados-padrinos-conexiones que la actividad política obliga tener y se quedó sin pan ni pedazo. Los importantes cargos de designación que ocupó en este régimen los fue renunciando  aspirando a la alcaldía de su cantón natal. Ahora la expectativa es: ¿Volverá, y cómo a subir por la empinada cuesta que trepó y de la que tan bruscamente ha resbalado…?

2) Como presente de fin de año, el GAD de Manta recibirá el primer desembolso de los 100 millones de dólares del crédito muy bien logrado, poniendo a este puerto al nivel de grandes ciudades en este aspecto y logrando ubicarse tanto o mejor que ellas en la satisfacción de sus ciudadanos por residir en una ciudad vivible; siendo la única manera de lograrlo, así, brindándoles buenos servicios colectivos de todo orden, comenzando con los sanitarios, prosiguiendo con la dotación de agua potable y descontaminación de las playas, sin olvidar tránsito, tratamiento de basuras, movilidad y transportación. La ciudadanía está expectante de las labores a realizar con esta elevada suma que consolidará a Manta como la ciudad residencial-turística que es, aunque, aportando a esto y sin aún contar con esos nuevos recursos, la ciudad ya está recibiendo una repavimentación en sus calzadas, lo que satisface sobremanera, aunque los “contreras” lo atribuyan a un acto-obra electoral. 

3) Muy preocupante es el descenso en su calificación de nuestra emblemática Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM), lo que indudablemente afecta al progreso de todo el colectivo, ya que sin educación de buen nivel no hay tal, sino postergación. Es prudente esperar conocer detalles y motivos para emitir conceptos que los dicte el razonamiento y no solo el primer impulso sentimental, como acontecería en quienes amamos a esta tierra y todo lo que la rodea e integra, estando en los primeros órdenes la ULEAM.

4) Los últimos ingredientes de este cóctel son: La esperanza de que los responsables prevengan suficientemente con el fin de que ¡cuidadito! vayamos a imitar a Venezuela con apagones en fin de año, como aquí ya sucedió el año que pasó; luego, una invocación de que no utilicemos explosivos en los clásicos años viejos para que no peligre la salud de quienes los manipulan. Finalmente, un llamado a la moderación en la ingesta de alcohol, abuso del que resultan riñas y otros incidentes que empañan festividades como las que se avecinan. ¡Salud!... Pero con este cóctel…