Los cuatro bombos repartirán suerte dispar para los 32 equipos, que serán distribuidos en ocho grupos y en doce sedes que acogerán los 48 partidos de la primera fase, que comenzará el 12 de junio próximo.
Todos los campeones del mundo estarán presentes en Brasil, incluido España, que tuvo que ganarse el derecho a defender su título en las eliminatorias europeas, y Uruguay, la última selección en clasificarse.
El único debutante será Bosnia; Colombia volverá, tras competir por última vez en Francia’98; Rusia lo hará por primera vez desde el 2002 y entre las grandes ausencias figuran la Suecia de Ibrahimovic y Paraguay, presente en los últimos cuatro torneos.
Es muy probable que los bombos generen cruces de alto voltaje, con emparejamientos entre campeones en la primera fase, lo que no ha sido habitual en los últimos mundiales.
Según las normas de la FIFA, no podrán coincidir en el mismo grupo selecciones de una misma región geográfica, con excepción de Europa, que a lo sumo tendrá dos representantes por grupo.
Los ocho cabezas de serie se incluyeron en el bombo 1; los cinco africanos, Chile y Ecuador, en el 2; Asia y los centro y norteamericanos en el 3; y los europeos restantes, en el 4.