Según destaca una publicación nacional a pocas horas de haber alcanzado el  título de la “tercera mujer más bella del planeta”, le robó unos minutos a su descanso para destacar su alegría por haber llegado hasta ese puesto y a quien se lo debe. 

El elcomercio.com reportó  en su entrevista que, con una actitud humilde, Constanza asegura que “esa felicidad la comparte con su familia; todo su desenvolvimiento y su logro conseguido los coloca sobre el apoyo que ha recibido de ellos y de las 17 personas que la acompañaron en Rusia”. 

Además, su padre Raúl y su madre Mónica siempre han sido un soporte a la hora de alcanzar sus objetivos; durante su preparación constante, ellos han estado allí física, emocional y económicamente.

Pero eso no es todo, ya que otros, quienes merecen la honra de lo alcanzado, según ha dicho la belleza,   es la organización de Miss Ecuador, personas que estuvieron detrás del proceso y la acompañaron con euforia desde el país. 

NO CAMBIARÍA LA EXPERIENCIA. Además Constanza no realizaría ningún cambio si la experiencia se repitiese. Así lo destaca: “Todo pasa por algo y no me arrepiento de nada. Di mi 100 por ciento”, resume la quiteña, de 22 años. “Dios sabe cómo hace las cosas. No conseguimos la corona, pero para mí es un triunfo y me siento una Miss Universo, una ganadora”, añadió.  

LA FINAL. Báez lució en la gala final del Miss Universo  la propuesta de Elvia Alvarado, un vestido color menta, con bordados de fina pedrería, asimétrico, de un solo hombro y asirenado, recubierto de plumas y cristal.