Sin pretender criticar al presidente Correa, con el que estoy de acuerdo, él tiene los asesores técnicos, todos los informes y estudios pertinentes al asunto para una explotación responsable usando tecnología de punta para no dañar el parque, pero a nuestro modo de ver, este se hace a mal tiempo; una contradicción en lo expuesto que tiene una explicación. 

En los últimos años, para promocionar la iniciativa Yasuní el gobierno ha ponderado lo necesario, que era dejar el oro negro tal y como está, la fragilidad del parque, las tribus nómadas  y la defensa de la bio-diversidad así lo requería;  en este estado de júbilo cuando todos apoyábamos la iniciativa, también teníamos un sabor amargo al ver que los países del primer mundo que más contribuyen a la polución del planeta eran los que menos se interesaban y los que más tenían que contribuir.  En esta atmósfera de difíciles decisiones, también tenemos una injusta persecución por parte de la Chevron y para defendernos, damos a conocer al público y al mundo, videos, fotos, testimonios, mostrando así, lo dañino que es una explotación petrolera cuando no se toman las debidas precauciones y técnicas para no contaminar el ambiente.   

Esto da pólvora para las municiones que se disparan contra el régimen por parte de los que siempre se han opuesto a la extracción de nuestros recursos naturales como también a los que se upan para negar todo lo que el gobierno hace a favor de los mas necesitados. Vienen las marchas pacíficas a la MPD que demuestran una vez más que aún tienen injerencia en ciertos jóvenes de la patria que los usan para grafitar las paredes, hacer desmanes, tirar piedras y usar palos contra los guardianes del orden público. 

El parque no desaparecerá, estará con nosotros mostrando al mundo su belleza natural y su tesoro que  encierran sus entrañas, será extraído sin mayor daño ambiental.  El producto de su venta servirá para remediar la pobreza y proporcionar la felicidad, que es el anhelo de todos.