El cierre del camal se dio debiso a las condiciones antihigiénicas que presenta y que se constituyen en un peligro para la salud de las personas.
Así lo manifestó el presidente de la Asociación de Abastecedores de Carnes, Jimmy López, al recordar que en esa oportunidad las autoridades municipales ofrecieron que en 15 días se iban a realizar mejoras para que el camal volviera a funcionar, pero la situación no ha variado.
Desde entonces el desposte del ganado para la venta de carne en Paján se lo está efectuando en el camal de la parroquia rural Campozano, "lo cual no es nada conveniente para el gremio porque se gasta en fletes de vehículos de ida y vuelta para llevar y traer las reses, además ese local es muy pequeño y estrecho, entre otras molestias", aseveró López.
Este criterio de que el municipio no muestra interés en solucionar esta situación también es compartido por los expendedores de carne de la localidad, dijo Washington Vera.