Ulbio Delgado, Luis Ceballos y Jorge Arévalo se unieron con el fin de conseguir fondos para poder construir dos viviendas. 

Ellos contaron con la colaboración de artistas de la localidad, quienes con canciones animaban a los presentes a realizar sus donativos, mientras otro grupo de jóvenes vendía dulces y golosinas. Asimismo, entusiastas chicas recorrían el mercado y las calles cercanas en busca del aporte voluntario.

Varias personas obsequiaron materiales de construcción, además maestros albañiles y obreros del cantón ofrecieron trabajar a precios módicos para contribuir a la causa.