Después de ser eliminado en segunda ronda de Wimbledon a manos del checo Lukas Rosol en 2012, Nadal perdió esa segunda plaza mundial.

Una lesión crónica en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda que le dio problemas en Roland Garros, aunque lo ganó por séptima vez. Cayó en Wimbledon y volvió la tendinitis que le obligó a cancelar sucesivamente sus participaciones del años 2012 (Toronto, Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos).

Sin embargo, con su regreso en febrero, Nadal ha sido imparable.

Se mantiene sin perder en pista dura en lo que va del curso. En total suma quince victorias en esta superficie en lo que va del año. El Abierto de Estados Unidos será su próximo objetivo.

Acumula nueve títulos en once finales jugadas: Cincinatti, Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells, Godó, Madrid, Roma, Roland Garros y Montreal. Solo perdió en Viña del Mar (Chile) ante el argentino Horacio Zeballos y en Montecarlo, contra Djokovic. Ambas en tierra.

Un trayecto impecable a excepción de Wimbledon, de donde se despidió en su primer partido.

La última victoria, en el torneo de Cincinnati, le brinda a Nadal los puntos necesarios para desbancar al escocés Andy Murray y volver a estar en la segunda casilla, a no mucha distancia del número uno del mundo el serbio Novak Djokovic con 10.980 puntos (por 8.860 del español), al que podría superar en función de lo que ocurra en el cuarto 'Grand Slam' de la temporada y en los siguientes torneos.

Uno de los movimientos destacados dentro del 'Top 10' es el ascenso al quinto puesto del checo Tomas Berdych, semifinalista en Cincinnati, y la caída del suizo Roger Federer a la séptima posición. El argentino Juan Martín Del Potro, en cambio, sigue su ascenso y ya es el sexto mejor tenista del mundo tras haber dejado atrás las lesiones.