Actualizado hace: 931 días 8 horas 5 minutos
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La nación expecta y escucha, obligada, la confrontación verbal que por varios días se da entre el presidente Rafael Correa y su gobierno y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, motivada por la anunciada intención del partido de gobierno, Alianza País, de enmendar la Constitución de Montecristi. Sería para que su líder principal - Correa - pueda acceder nuevamente a la presidencia una vez culminado su segundo período, porque un tercero está negado constitucionalmente.
Si bien el presidente por varias ocasiones ha mencionado que luego de cumplir con este mandato se retiraría - en el 2017 - en los últimos meses el discurso ha variado.
Se recuerda que en uno de sus monólogos sabatinos advirtió que, si siguen molestando sus opositores, podría cambiar su decisión e ir a la reelección.
Para muchos esta expresión debe haber pasado como una de las que ya están acostumbrados a escuchar por lo explosivo de su carácter, pero con el transcurso de los meses se evidencia que es algo más que simple emotividad.
Sus adláteres han iniciado una campaña de difusión de esa posibilidad, para que las comunidades se acostumbren y no caiga, sorpresivamente, la modificación a la Carta Magna que está preparándose con el fin de dar paso libre al actual presidente, de decidirse este a seguir como cabeza del Ejecutivo.
Es que como suele pasar con las señales que da Correa, esta también fue transformada de inmediato a orden.
¿Que la Constitución está de por medio? No importa, habrá que reformarla. Para eso tienen el Legislativo..
Dijeron que la mejor constitución del mundo "no está escrita en piedra"; y si así lo fuera hay que tallarla para llegar al objetivo en mención.
Mas, para que la estrategia política no aparezca como lo que es - conveniencia de gobierno -, metieron al ruedo a Jaime Nebot con una inusual invitación a firmar una especie de acuerdo en favor de la reelección.
Quizá han tratando con ello de desviar el impacto de la pretendida modificación de la Constitución de Montecristi.
Y, claro, Nebot les ha dado yuca, pues él está dentro de la ley, de decidirse a volver a candidatizarse a la alcaldía.
La cortina parece no haber cubierto lo que se prepara.
Pero eso tampoco es problema.
Así lo muestra la participacón directa y fogosamente en vivo de la presidenta de la función Legislativa, Gabriela Rivadeneira, respaldando el cambio constitucional, como preludio de lo que va a suceder.
Evidencia clara.
La imparcialidad, mesura, autonomía e independencia - especialmente del Ejecutivo - de las demás funciones del Estado, es cuento viejo. .
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